miércoles, 5 de agosto de 2015

Artículo de Opinión

Por: Marco V. Soto C.

La Motivación como motor en el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje Universitario

Motivar a los estudiantes a lograr que interioricen lo aprendido en el aula y, que el mismo sea llevado de forma sostenida y duradera, es quizás uno de los retos más importantes del docente y de la misma institución educativa donde se realiza la interacción entre educación y aprendizaje.

Sin embargo, lograr dicho acometido en muchos casos es una labor titánica y, al no darse o no ser evidenciada por el estudiante, termina con el abandono del curso, o bien de la institución, por la sencilla razón que el formador no logró crear ambientes propicios de aprendizaje, de motivación y ganas de educarse en algo nuevo y útil para su vida diaria.

En este sentido, la formación y la preparación de profesores universitarios como profesionales no sólo de su área de conocimiento, sino, como profesionales de la docencia y la enseñanza, obliga a reflexionar sobre el proceso de construcción del conocimiento en las aulas universitarias, así como, identificar cuál es el rol del docente en este proceso de reconstrucción e interiorización del aprendizaje.

Una de las preocupaciones fundamentales entre quienes nos dedicamos a la docencia y la dirección académica, nos lleva a preguntarnos la necesidad de resolver cuanto antes las carencias en el aprendizaje de nuestros alumnos, por lo general, lo atribuimos entre otras cosas, a una ausencia en la motivación en los estudiantes a involucrase como agentes activos y no pasivos del proceso de enseñanza-aprendizaje, sin embargo, nos preguntamos o cuestionamos ¿cómo hacer para motivar a nuestros alumnos a ser partícipes de un verdadero aprendizaje pertinente y significativo?, ¿qué papel juega la motivación como un motor o incentivo en el proceso de aprendizaje en el aula?, ¿de qué herramientas o metodologías didácticas se puede contar para lograr la motivación en los alumnos para el aprendizaje?

En este sentido, la motivación representa un aspecto importante para el aprendizaje de cualquier individuo, la misma tiene como objetivo lograr en el individuo adquiera de forma sostenida interés por sus actividades académicas y, no sienta que está perdiendo el tiempo en el aula o que no le resulta provechoso estar recibiendo clases con el docente, de ahí que, la motivación forma parte en el desarrollo cognoscitivo y antropológico del individuo y, que a través de la misma, debe ser parte fundamental del curriculum, con lo cual se logre desarrollar en el alumno su parte intelectual, social y ético.

En el campo de la pedagogía la motivación se puede entender o extrapolar a lograr y propiciar en el estudiante motivos, estímulos, voluntad y ganas de aprender, todo bajo un contexto que está muy ligado con la conducta del individuo y, su contexto social, donde se desarrolla su ámbito de acción.

Por consiguiente, la motivación es un constructo complejo, difícil en la mayoría de los casos vincularlo al salón de clases, sin embargo, es el docente quien es llamado a lograr edificar desde el mismo proceso educativo, motivar a los estudiantes a lograr procesos de aprendizaje vivenciales, de ahí, la importancia de motivar al alumno a lograr un rendimiento académico de calidad.

En consecuencia, la motivación universitaria debe de ser la búsqueda de una meta, la cual involucra variables tanto cognitivas, afectivas, y, sobre todo, la construcción de una empatía entre docente-alumno  cuyo gran objetivo sea el aprendizaje y el rendimiento universitario, así como la culminación de una carrera universitaria.


Es así, que a través de la motivación en el salón de clases sea posible lograr en el alumno promover y crear la voluntad de saber, por la sencilla razón que la motivación presenta factores de los ya expuestos, también, valores éticos y conductuales. A la luz de lo expuesto, actividades didácticas en las cuales se pueda incentivar la motivación en el aula señalo: el aprendizaje basado en problemas, lograr que el estudiante se interese más por el proceso de conocimiento duradero y, no sólo por obtener un resultado o nota para aprobar el curso, la flexibilización en los contenidos programáticos de la asignatura, la eliminación del proceso de memorización, la clase magistral donde el docente sea el protagonista, así como reafirmar el concepto de autoconfianza y autoestima del alumno.    

4 comentarios:

  1. Buenas noches Marco. Hay un aspecto que se menciona en la lectura asignada, y que se destaca en su artículo, el interés. Como docentes muchas veces, cuando impartimos un curso, y salimos de nuestras aulas, nos decimos, no hay interés de los estudiantes por aprender, es una desmotivación, entre otros planteamientos que nos formulamos a nosotros mismos a nuestros compañeros de trabajo. Sin embargo, cuántas veces nos hemos preguntado por qué no logramos captar el interés? La respuesta a este planteamiento nos puede llevar a valorar el replanteamiento de nuestras estrategias y sobre todo, a comprender al sujeto aprendiente en toda su dimensión, como un ser integral, que se ve afectado positiva o negativamente, por infinidad de factores tanto internos como externos a él.

    Pregunto
    En algún momento de su vida como docente, se ha formulado esta pregunta?, y si fuera así, que estrategias se han desarrollado para establecer esa sinergia entre la motivacion, el interés y el aprendizaje?
    Nuestra labor como docentes, es un reto, y quizá uno de los más grandes, tal y como usted lo menciona, al inicio de su artículo.

    Saludos

    Emilce

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  2. Buenas noches Emilce
    A lo largo de mi vida docente, siempre he tenido claro la importancia de motivar a los estudiantes a aprender, sin embargo, han habido situaciones que por más que motive, incentive o bien haga un acompañamiento casi individualizado no se ha logrado el objetivo, tal como lo dice usted, el mismo alumno se ve afectado por factores tanto internos como externos que afectan su aprendizaje.

    Con respecto a las estrategias utilizo mucho la evaluación diagnóstica en la primera o segunda clase, los motivo a que sean participes de su aprendizaje, logro crear empatía entre todos, es decir, docente-alumno y alumno-alumno, por lo tanto, la motivación debe de jugar un rol protagónico en el proceso educativo, de ahí su importancia y construcción día a dia.
    Saludos,
    Marco

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  3. Buenas tardes Marco,
    Como bien se señala en el articulo, la motivación como motor para el aprendizaje constituye un importante reto para el docente, pero yo le agrego también para el estudiante pues desde mi perspectiva la motivación intrínseca esta dada por aspectos emocionales, psicológicos, personales del estudiante mas q del docente. Y quizá en esta dimensión de la motivación es donde el reto del docente se evidencia pues existen muchos otros factores propios del estudiante que determinan su grado de motivación para el aprebdizaje .
    Saludos, Isabel

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  4. Buenas noches Isabel

    La motivación es factor que debe de estar presente en las aulas y ser el primer punto a desarrollar por el docente y sus alumnos, en mi caso particular cuando hay carencia de motivación es por existe aburrimiento de los alumnos en las aulas, pese a que no debería ser preocupante que el alumno se aburra en la universidad, pues, ésta no se concibe como lugar de diversión, sí comprobamos cómo el aburrimiento es un indicador del escaso poder de la institución en promulgar y crear espacios motivantes que hagan del alumno día a día adquirir gusto e interés por el conocimiento.

    Saludos,
    Marco

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