martes, 18 de agosto de 2015

Apreciaciones Finales del Curso

¿Cuáles expectativas tenía del curso?
Al inicio del segundo ciclo lectivo y conocer que llevaría el curso de desarrollo de habilidades de pensamiento crítico y creativo en la educación Superior, lo primero que uno piensa como estudiante, en lograr desarrollar las habilidades críticas y creativas que en la mayoría de los casos no ha cultivado, o bien, no ha desarrollado de forma holística, por ende, no ha logrado transmitirlas a los estudiantes, es así, como logré a través del curso de alguna forma un acercamiento de perfeccionamiento en logro de una enseñanza capaz de aprender a aprender, desde la óptica de la creatividad y el pensamiento crítico, asimismo, como estudiante tenía la expectativa de la necesidad de incorporar al proceso docente del cual soy parte, de manera armónica y racional, métodos que promuevan distintas actividades que logren en los educandos fomentar la independencia creadora, la innovación,  con la utilización de herramientas tecnológicas novedosas con un grado de aplicabilidad en el aprendizaje.

¿Cómo evolucionó su comprensión sobre el papel del estudiante y el papel del profesor, en el proceso de enseñanza-aprendizaje?

Con respecto a la forma que evolucioné con cada lección, lecturas, acompañamiento de la profesora, sin lugar a dudas, se fue dando de una forma muy holística e integral, cada semana lograba integrar lo que había interiorizado la semana anterior a la actividad que estaba realizando,  ya que hilaba de forma que lograba un entendimiento más eficaz siempre desde la óptica del aprendizaje significativo, creativo e innovador, asimismo, logré analiza enfoques pedagógicos, posturas de distintos pensadores, por ejemplo, Frank Levy y Richard J. Murnane del cómo el trabajo computarizado y la globalización moldean las demandas por las habilidades humanas, también, el pensamiento crítico y porque es importante la creatividad como factor primordial desarrollarla en el estudiante, por lo tanto, como estudiante y docente conseguí el objeto primordial que me había formulado al inicio del curso: verificar el proceso de aprendizaje creativo y crítico y su aplicabilidad en mis lecciones.

¿Cuál es la importancia de la realimentación continua y la evaluación por pares?
La realimentación continua y la evaluación por pares es una de las estrategias didácticas que deben ser prácticas habituales y rutinarias en cada curso, sólo así se evidencia, tanto el docente como el estudiante que están bajo un sistema de aprendizaje capaz de dar respuesta a lo que está demandando la sociedad del conocimiento, por ende, en mi caso particular mejoró el aprendizaje en la resolución creativa de problemas, con la realimentación de cada compañero tenía suficientes bases para mejorar la actividad que debía realizar la semana siguiente, asimismo, con la formulación de preguntas de mis compañeros lograba cuestionarme y tratar de dar respuesta con la búsqueda de información relevante, así como, la realización de reflexiones sólidas y pertinentes, por ende, la realimentación y la constante comunicación entre pares logré desarrollar un pensamiento crítico  con una clara vinculación y desarrollo del aprendizaje autónomo.

-¿Cuáles estrategias didácticas encontró más útiles por el tipo de responsabilidades que tiene a su cargo?
Desde el punto de vista como docente y estudiante, valoro mucho las lecturas, la realimentación de los estudiantes, sin embargo, destaco el haber conocido y utilizado la herramienta www.wikispaces.com, me pareció muy valiosa conocerla ya que tengo proyectos para los estudiantes en el diseño de una wiki, asimismo, el software Inspiration, muy novedoso, fácil de utilizarlo y, sobre todo, logra el objetivo al utilizarla, el cual es, el desarrollo de la creatividad en el estudiante.  

-¿Cómo se sintió en este curso y por qué?
En lo personal me sentí muy bien con el curso, logré en todo momento estar motivado, cada semana alcanzaba hacer las distintas actividades considerando lograr desarrollar habilidades y destrezas que me ayuden en la mejora continua como docente, siendo la más importante la creatividad, ya que debía pensar qué hacer en cada actividad, indagar e investigar cual era la forma más idónea, buscar y lograr hacer un trabajo que quedara muy bien al momento de postearlo en el Blog.  

En cuanto a las decisiones que tomé al plantear el curso, considero que uno de los aspectos que valoro fue el conocer nuevas herramientas tecnológicas, destaco el uso de la plataforma para construir wikis, o bien, el software Inspiración, sin embargo, la misma construcción del blog fue muy enriquecedor, conocer que este tipo de portafolios electrónicos son un instrumento para la formación y para la evaluación, tanto desde la perspectiva del profesor como desde la perspectiva del mismo alumno, evidencia un panorama en la enseñanza situada, pues, las TIC tienen una influencia evidente para desarrollar el pensamiento crítico y creativo en los aprendices y, sobre todo, como una herramienta de grandes e interesantes posibilidades para la enseñanza, que permita la compilación de todos los trabajos realizados por los estudiantes durante un curso o una disciplina.

¿Cómo responden, a su criterio, las metas de comprensión planteadas en este curso, a sus expectativas personales y a las competencias requeridas de los profesionales que se dedican a la enseñanza en el siglo XXI?

Responden de muchas formas, la más importante, la misma creación del blog, el emplear herramientas tecnológicas, también, el aprendizaje colaborativo cuando tuve la oportunidad de trabajar con otros compañeros, la misma realimentación semana a semana que tenía, o bien, la realimentación que hacía a mis compañeros, por lo tanto, todas las actividades que se realizaron sin lugar a dudas hacen en el del profesional-docente desarrolle habilidades muy necesarias para la enseñanza en el siglo XXI, por ejemplo, uso de nuevas tecnologías, búsqueda de alternativas a un modelo academicista, la educación integral en conocimientos, destrezas y valores, también, capacidades creativas y ser crítico, llevar a la práctica los conocimientos obtenidos. 

miércoles, 5 de agosto de 2015

Artículo de Opinión

Por: Marco V. Soto C.

La Motivación como motor en el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje Universitario

Motivar a los estudiantes a lograr que interioricen lo aprendido en el aula y, que el mismo sea llevado de forma sostenida y duradera, es quizás uno de los retos más importantes del docente y de la misma institución educativa donde se realiza la interacción entre educación y aprendizaje.

Sin embargo, lograr dicho acometido en muchos casos es una labor titánica y, al no darse o no ser evidenciada por el estudiante, termina con el abandono del curso, o bien de la institución, por la sencilla razón que el formador no logró crear ambientes propicios de aprendizaje, de motivación y ganas de educarse en algo nuevo y útil para su vida diaria.

En este sentido, la formación y la preparación de profesores universitarios como profesionales no sólo de su área de conocimiento, sino, como profesionales de la docencia y la enseñanza, obliga a reflexionar sobre el proceso de construcción del conocimiento en las aulas universitarias, así como, identificar cuál es el rol del docente en este proceso de reconstrucción e interiorización del aprendizaje.

Una de las preocupaciones fundamentales entre quienes nos dedicamos a la docencia y la dirección académica, nos lleva a preguntarnos la necesidad de resolver cuanto antes las carencias en el aprendizaje de nuestros alumnos, por lo general, lo atribuimos entre otras cosas, a una ausencia en la motivación en los estudiantes a involucrase como agentes activos y no pasivos del proceso de enseñanza-aprendizaje, sin embargo, nos preguntamos o cuestionamos ¿cómo hacer para motivar a nuestros alumnos a ser partícipes de un verdadero aprendizaje pertinente y significativo?, ¿qué papel juega la motivación como un motor o incentivo en el proceso de aprendizaje en el aula?, ¿de qué herramientas o metodologías didácticas se puede contar para lograr la motivación en los alumnos para el aprendizaje?

En este sentido, la motivación representa un aspecto importante para el aprendizaje de cualquier individuo, la misma tiene como objetivo lograr en el individuo adquiera de forma sostenida interés por sus actividades académicas y, no sienta que está perdiendo el tiempo en el aula o que no le resulta provechoso estar recibiendo clases con el docente, de ahí que, la motivación forma parte en el desarrollo cognoscitivo y antropológico del individuo y, que a través de la misma, debe ser parte fundamental del curriculum, con lo cual se logre desarrollar en el alumno su parte intelectual, social y ético.

En el campo de la pedagogía la motivación se puede entender o extrapolar a lograr y propiciar en el estudiante motivos, estímulos, voluntad y ganas de aprender, todo bajo un contexto que está muy ligado con la conducta del individuo y, su contexto social, donde se desarrolla su ámbito de acción.

Por consiguiente, la motivación es un constructo complejo, difícil en la mayoría de los casos vincularlo al salón de clases, sin embargo, es el docente quien es llamado a lograr edificar desde el mismo proceso educativo, motivar a los estudiantes a lograr procesos de aprendizaje vivenciales, de ahí, la importancia de motivar al alumno a lograr un rendimiento académico de calidad.

En consecuencia, la motivación universitaria debe de ser la búsqueda de una meta, la cual involucra variables tanto cognitivas, afectivas, y, sobre todo, la construcción de una empatía entre docente-alumno  cuyo gran objetivo sea el aprendizaje y el rendimiento universitario, así como la culminación de una carrera universitaria.


Es así, que a través de la motivación en el salón de clases sea posible lograr en el alumno promover y crear la voluntad de saber, por la sencilla razón que la motivación presenta factores de los ya expuestos, también, valores éticos y conductuales. A la luz de lo expuesto, actividades didácticas en las cuales se pueda incentivar la motivación en el aula señalo: el aprendizaje basado en problemas, lograr que el estudiante se interese más por el proceso de conocimiento duradero y, no sólo por obtener un resultado o nota para aprobar el curso, la flexibilización en los contenidos programáticos de la asignatura, la eliminación del proceso de memorización, la clase magistral donde el docente sea el protagonista, así como reafirmar el concepto de autoconfianza y autoestima del alumno.    

martes, 28 de julio de 2015

Aprendizaje basado en Problemas en contextos Universitarios

¿Cómo se emplea el aprendizaje basado en problemas o proyectos (PBL) en el desarrollo del pensamiento crítico y creativo?


El Aprendizaje basado en Problemas (ABP) como método didáctico que forma parte de la estrategia de aprendizaje en la educación, tiene un claro objetivo, lograr que los alumnos logren el hallazgo y la construcción de su conocimiento, por lo tanto, el ABP es un método pedagógico, que forma parte de las estrategias didácticas activas y más particularmente en el de la estrategia de enseñanza denominada aprendizaje por descubrimiento, construcción y desconstrucción, pues, se contrapone a la estrategia expositiva, memorística  o magistral tradicional.
Sin lugar a dudas el ABP es una estrategia que potencializa el desarrollo crítico y creativo en los alumnos, ya es el estudiante quien se apropia del proceso de enseñanza, busca la información, la selecciona, organiza e intenta resolver con ella los problemas que se enfrentan, el docente es un orientador, un expositor de problemas o situaciones problemáticas, sugiere fuentes de información y está activo a colaborar con las necesidades del aprendiz, restando o minimizando la estrategia expositiva del docente.

El utilizar el ABP como estrategia para la enseñanza en los distintos cursos, potencia la facultad de desarrollar en los alumnos aspectos cognoscitivos, así como críticos y creativos en aspectos tales como: filosóficos, sicológicos, sociológicos, históricos, todos con un enfoque integral. Es así, como Knowlton y Sharp (2003) mencionan que el uso del ABP como estrategia en el aula, los estudiantes son capaces y, con un grado de eficacia en resolver problemas, articularlos y extrapolarlos a la vida real, evidencia un aprendizaje más significativo y pertinente, por el hecho que el aprendizaje más significativa ofrece a los alumnos una respuesta obvia a preguntas como ¿Para qué se requiere aprender cierta información?,¿ Cómo se relaciona lo que se hace y aprende en la escuela con lo que pasa en la realidad? (Gómez, 2005).

Por lo tanto, el empleo del ABP como herramienta estratégica para potencializar la actitud de un estudiante a un ámbito más crítico y creativo, sin lugar a dudas  logra desarrollar habilidades de pensamiento, al enfrentar a los alumnos a resolver problemas que conlleva un alto grado de habilidades para el aprendizaje, la  observación sobre el propio proceso de aprendizaje, se da una mayor retención de la información del estudiante al recordar con mayor facilidad la información que es más significativa para ellos.

Rúbrica para evaluar el proyecto educativo desde la óptica Critico-Creativo

Los estudiantes observan la siguiente imagen y completan la matriz PNI (Positivo, Negativo e Interesante).




La rúbrica para evaluar el proyecto PNI es la siguiente:


Nombre del estudiante:______________________________________________
INDICADORES

0
No Cumple
1
Incompleto
2
Completo
1. El estudiante desde su óptica crítica y creativa plantea al menos 5 ideas positivas sobre la observación de la imagen.



2. El estudiante desde su óptica crítica y creativa plantea al menos 5 ideas negativas sobre la observación de la imagen.



3. El estudiante desde su óptica crítica y creativa plantea al menos 5 ideas interesantes sobre la observación de la imagen.



4. El estudiante al desarrollar la actividad planteó dudas, preguntas o situaciones interesantes con respeto a la imagen que se observa.



5. Los planteamientos que realiza el estudiante  tiene el carácter de juicios valorativos con respecto a lo que observa y, los emplaza de forma crítica.



6. El estudiante tiene la capacidad de relacionar lo observable con el tema en estudio.



7. El estudiante presenta evidencia que ha comprendido lo que observa en la imagen y, lo relaciona con el tema en estudio de forma crítica.



8. El estudiante  utiliza  las reglas de la redacción y ortografía de forma correcta.



El puntaje total se calcula en base a 16 puntos



Referencias

Gómez, R. B. (2005). Aprendizaje basado en problemas (ABP): una innovación didáctica para la enseñanza universitaria. Educación y Educadores, Vol. 8, 9-19.


Knowlton, D.S. y Sharp, D.C.  (2003). Problem-based learning in the information age. pp. 5-44 y 81-87. San Francisco: Jossey-Bass. Traducido al español.


martes, 30 de junio de 2015

¿Cómo se desarrolla el razonamiento y el pensamiento creativo en los estudiantes universitarios?


Desarrollo y el Pensamiento Creativo.....¿Están matando las escuelas la creatividad de los estudiantes?

Los invito a observar el siguiente video:




Históricamente, la creatividad ha sido vista como un proceso tortuoso y místico, un lugar de genios, artistas y excéntricos.


Ahora bien, para Cropley (2001) la creatividad es reconocida como una habilidad práctica, algo que se puede enseñar, y que todo el mundo puede lograr. Es una manera de pensar en lo que vemos, las cosas familiares con una mirada fresca, examinar un problema con una mente abierta acerca de cómo podría ser resuelto y, el uso de nuestra imaginación, en lugar de nuestro conocimiento para explorar nuevas posibilidades.




 Mi definición de pensamiento creativo...

El concepto de creatividad ha sido sinónimo de originalidad, novedad, transformación tecnológica y social, ingenio, éxito y prestigio, por dar algunos ejemplos, sin embrago, el constructo creatividad es la capacidad de crear cosas nuevas, valiosas, que tengan un sentido y, que logren, en el individuo interiorizar el aprendizaje y el conocimiento que tuvo para realizar la creación, por ende, existe un alto grado de capacidad cognitiva y actitud de las personas.

Características del Pensamiento Crítico-Creativo

Fuente: Elaboración propia en base a Cropley (2001)


A la luz de la creatividad, el razonamiento es el procedimiento correcto que va de las premisas a las conclusiones, es decir, razonar significa llegar a las conclusiones acertada (McShane, Gillis,y Benton, 2011).








Diferencias entre la creatividad y la Inteligencia

Es claro entre la creatividad y la inteligencia existe una gran diferencia, ya que se pensaba asumido que las personas creativas eran también personas inteligentes. Sin embargo, se puede asumir que una persona es creativa e inteligente y viceversa, ya que si una persona es inteligente, también, es creativa.


Wallach y Kogan (1965), citados por Cropley (2001) afirman al igual que se puede demostrar la existencia de diferentes grados de aptitud cognitiva o inteligencia, también se pueden establecer niveles de creatividad, pero como algo independiente de la inteligencia, y que con justicia se puede llamar creatividad.  

En tabla N°1 se pueden observar con más claridad la diferencias entre creatividad e inteligencia.




¿Cómo desarrollar la creatividad y el razonamiento en los alumnos?

El desarrollo de la creatividad y el razonamiento en los estudiantes implica varios rasgos tales como: el trabajo real en una dirección (profundo), la flexibilidad (alternativas), independencia, motivación, defensa de criterios, etc. Valdés y Rey (2009) externan que objetivo de lograr un razonamiento y, al mismo momento, potencializar la creatividad en el aula, se debe contar con criterios sólidos, dinámico, flexible, original, imaginativo, tenaz, agudo en sus observaciones y poseer una curiosidad insaciable.


Fases:







   Fuente:Fuente: Valdés y Rey (2009)


Actividades a desarrollar el aula:

El test de Raven: mide a través del razonamiento visual-perceptual, razonamiento analógico y razonamiento lógico. 

Se trata de un test no verbal, donde el sujeto describe piezas faltantes de una serie de láminas pre-impresas. Se pretende que el sujeto utilice habilidades perceptuales, de observación y razonamiento analógico para deducir el faltante en la matriz.


El test de Dominó también llamado D48 es una prueba de inteligencia no verbal y fue creada por el psicólogo inglés E. Anstey Mide el factor G (capacidad de inteligencia general) en función de las facultades lógicas.



Realizar Crucigramas:



La Observación:  el individuo examina de acuerdo a su interés y pericia, una situación u objeto para detectar sus atributos, cualidades, propiedades o características.





Comparación: permite establecer relaciones de semejanza o diferencia, bajo este criterio o variable, entre objetos, situaciones, hechos o personas.



La clasificación: es un proceso mental y de razonamiento que permite agrupar personas, objetos, eventos o situaciones con base en sus semejanzas y diferencias, es una operación de conocimiento fundamental. 




Secuencias: es una sucesión de elementos organizados de acuerdo con los valores de una o más variables, las características de elemento guardan una relación conocida con las características de los elementos precedentes y siguientes.




Referencias:

Cropley, A. (2001) Creativity in Education & Learning. England: Routledge. p. 4-162

McShane, P., Gillis, D. A., y Benton, J. (2011). Introducción al pensamiento crítico. México: Plaza y Valdés, S.A. de C.V.

Valdés, R. M. C., Rey, R. A. (2009). La creatividad y su desarrollo en el campo pedagógico. Argentina: El Cid Editor 

miércoles, 17 de junio de 2015

Pensamiento Crítico y Reflexivo en la Educación


El pensamiento crítico y reflexivo en la educación hace que los estudiantes cuenten con habilidades que los hagan alumnos más holísticos, por ende, logran desarrollar un pensamiento más abierto al cambio. 

http://www.slideshare.net/msotoc/pensamiento-reflexivo-y-crtico-en-la-educacin

miércoles, 10 de junio de 2015

Artículo de Opinión


La Compresión como base Fundamental del Pensamiento Crítico y Creativo en el aula


Por Marco V. Soto Calderón
Estudiante de la Maestría en Currículum y Docencia Universitaria
ULACIT






La capacidad de comprender y el como interiorizamos lo aprendido nos ha acompañado durante toda nuestra existencia y representa una de las expresiones más significativas y creativas del conocimiento humano, es decir, es través de ella que logramos entender las distintas ramas del saber humano tales como la ciencia, la tecnología, el arte, las ciencias sociales desde nuestra misma formación antropológica, histórica y sociocultural; sin embargo, no siempre adquirimos las suficientes habilidades y destrezas de comprensión, no todos comprendemos de la misma forma y al mismo tiempo y nivel, debido a que los sistemas educativos y las distintas metodologías pedagógicas no nos aseguran o logran ese objetivo, o bien, no tuvimos la suficiente motivación personal y social para asumir con éxito el reto, propiciando y asumiendo deficiencias en una educación que debería ser de calidad, pertinente y significativa.

Cuando se habla de comprender, implícitamente se está refiriendo a aquello que es comprendido o entendido. ¿Pero qué es lo que comprendemos? ¿Cómo saber y tener la certeza que nuestros estudiantes ha entendido la materia vista en la clase? Muchos pedagogos y educadores aseguran que lo que uno comprende es un contexto de una realidad, o, por lo menos, una parte de ella; no completa. De ahí que, el concepto de comprender es muy polisémico, cada docente, formador o bien los mismos aprendices divagan en su entendimiento y tratan de localizar su significado en un vasto universo de definiciones y analogías, Jaramillo, Escobeto y Bermúdez (2005) plantean su hipótesis al afirmar que comprendemos un proceso cuando contamos con una teoría que nos permite orientar nuestra acción en relación con ese proceso en forma exitosa.

A causa de ello, como docentes nos dificulta lograr crear espacios propicios en el aula, donde la comprensión sea el centro del aprendizaje, debido que el sistema educativo está cambiando y, en muchos casos, los estudiantes están siendo guiados a asimilar lo comprendido en un corto período de tiempo; restando y en muchos casos castrando un proceso docente-educativo real y vivencial ,donde el uso de los métodos de enseñanza innovadores sean destinados a  la formación del pensamiento creador y crítico en los educandos.

De ahí que, cada vez cobra fuerza en la educación superior costarricense el uso de nuevos enfoques metodológicos, una enseñanza capaz de dotar a los estudiantes la posibilidad para que aprendan a aprender y aprendan a pensar, buscando en mayor medida las potencialidades del pensamiento valorativo, comunicativo y creativo; es así, como la Enseñanza para la Compresión (EpC) surge como respuesta a un problema muy latente es nuestros salones de clase, la gran mayoría de los alumnos que se gradúan de la educación superior, lo hacen sin haber comprendido lo que aprendieron, realizaron exámenes y los respondieron sin comprender la esencia del problema,  memorizaron los contenidos de las distintas asignaturas sin analizar a profundidad su verdadera razón, pues, argumentan sus posiciones sin ninguna validez y posición crítica, ya que estuvieron enfrascados bajo un modelo conductista-memorístico que no tuvo la capacidad de lograr desarrollarles ese espíritu lógico, creativo e inteligencia innata, así como nunca consideró los conocimientos previos que cuenta todo ser humano.

En este sentido, muchas de esas prácticas, por no decir todas, poco eficientes en la compresión cognitiva, son en gran medida responsables y coautoras del estancamiento que caracteriza al sistema educativo en nuestro país, así como la gran brecha existente entre la educación urbana y rural, de ahí la necesidad apremiante de lograr que a través de la EpC el sujeto que aprende  y desaprende logre desde una óptica creativa y critica y, mediante el desarrollo de una simbiosis docentes-estudiantes, rentabilizar al máximo su conocimiento, tratando de dar respuesta a una de las preguntas básicas ¿qué quiero que mis alumnos aprendan? La EpC al ser un modelo pedagógico cuyo propósito es diseñar y dirigir las prácticas del aula que promuevan la comprensión [el desarrollo crítico y creativo] y la reflexión de la misma (Blyte, 2010).

La búsqueda de respuestas cuyo objetivo es lograr que los aprendices sean cada vez más autocríticos y creativos, va a depender en gran medida de una buena retroalimentación por parte del docente y de sus mismos compañeros, la gran misión en nuestras aulas y la incursión de sistemas educativos novedosos y pertinentes, deben de lograr en los alumnos desarrollar un modelo crítico y creativo, por el siempre hecho que los jóvenes de hoy aprenden de manera diferente, y esto hay que valorarlo, respetarlo y facilitarlo.

En conclusión, una de las causas por el cual la creatividad y el pensamiento crítico es muy escaso en los centros educativos, a los estudiantes no se les exige pensar y resolver problemas, a mi juicio, son evidencias de que muchos docentes tienen escaso dominio en las herramientas e instrumentos para enseñar a pensar y para evaluar el pensamiento de sus estudiantes, un alto número de profesores mantienen prácticas muy arcaicas y tradicionales, donde prevalece la transmisión de conocimientos solamente y, se olvidan, de ser los facilitadores en brindar las estrategias necesarias para que sus alumnos logren desarrollar aprendizajes para pensar.     
Referencias

Blyte, D. (2010). La enseñanza para la compresión: guía para el docente. Buenos Aires: Editorial Paidós.

Jaramillo, R., Escobedo, H., y Bermúdez, Á. (2005). Enseñanza para la comprensión. Venezuela: Red Revista Educere.



domingo, 24 de mayo de 2015

Competencias laborales y los nuevos requerimientos profesionales

La globalización, los mercados emergentes, así como el nacimiento del nuevo bloque económico de naciones, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS), están aportando una serie de nuevas ideas y afluencia de diversos puntos de vista y visiones del mundo, razón por lo cual cada vez más se plantea las diferentes interpretaciones de la teoría en competencias laborales, con el objeto de dar una difusión más integral y, lograr determinar, el perfil del futuro profesional, pues, la experiencia, el conocimiento y el aprendizaje en las aulas juegan un papel protagónico, para preguntarnos ¿cuáles son las competencias profesionales y laborales que deben de contar el profesional de hoy?

Es por eso, que las competencias laborales deben ser analizadas, socializadas y estudiadas bajo distintos enfoques, no sólo uno es el correcto, al contrario, al ser las competencias laborales parte integral de cada profesional, las mismas deben de responder a diversos factores o aspectos que van desde la propia capacitación técnica hasta el estudio de la conducta humana y, como, se mueve en el mundo laboral. De ahí, que el concepto de competencia laboral ha ido evolucionando y adaptándose, ya que no eran las mismas que se necesitaban en el siglo XX, a las que requiere un profesional en pleno siglo XXI, por la sencilla razón del actual y marcada globalización y la económica neoliberal, ambas están dictando como se mueve el mundo y las empresas, con la finalidad de buscar personal y herramientas para hacer de las organizaciones más competitivas.

Competencias laborales, conjunto de conocimientos teóricos, habilidades, destrezas y actitudes que son aplicados por el trabajador en el desempeño de su ocupación o cargo en correspondencia con el principio de idoneidad demostrada y los requerimientos técnicos, productivos y de servicios, así como los de calidad, que se le exigen para el adecuado desenvolvimiento de sus funciones (Cejas, 2009).

Profesional, es quien ejerce una profesión, empleo o trabajo que requiere de conocimientos formales y especializados, sin embargo, para convertirse en profesional, él o ella  debe cursar estudios por lo general a nivel universitario, los cuales le van a avalar los conocimientos adquiridos y la idoneidad para el ejercicio de la profesión, aunado a esto Echeverría (2008) estable que la principal función de un profesional es “potenciar el esclarecimiento de posibilidades personales con sentido, mediante la identificación, elección y/o reconducción de alternativas académicas, profesionales y personales, acordes a su potencial y proyecto vital, contrastadas a su vez con las ofertadas por los entornos formativos, laborales y sociales” (p.14).

Mercado laboral, es en principio un mercado como otros, sujeto a la oferta y la demanda de mano de obra, sin embargo, en el convergen elementos distintivos que lo hacen muy dinámico y representado por los trabajadores y los empleadores, que son los que conforman la demanda y la oferta de trabajo respectivamente.

Certificación ocupacional, desde el punto de vista de Irigoin y Vargas (2009) la certificación de la competencias es el reconocimiento público, formal y temporal de la capacidad laboral demostrada por un trabajador, efectuado con base en la evaluación de sus competencias en relación con una norma y sin estar necesariamente sujeto a la culminación un proceso educativo.

En la actualidad, como ejemplo concreto casi la mitad de la fuerza de trabajo global está compuesta por personas nacidas entre 1977 y 1997, conocidas como los “millennials”, son parte de la generación Y, predecesora de la generación X, tanto Cheng (2007), Levy y Murnane (2007) y Gardner (2005) señalan que las nuevas habilidades laborales que debe de contar el profesional, son aquellas que logren desarrollarse profesionalmente, así como aprender habilidades técnicas en su área de experiencia, productividad personal, el liderazgo, conocimiento tanto industrial o funcional y, las estrategias, de innovación y creatividad; si bien es cierto todas estas habilidades hacen del profesional capaz de enfrentar los retos que la misma sociedad del conocimiento demanda, no hay que dejar de lado la competencia laboral que está marcando la pauta del trabajo actualmente, el uso de la tecnología y las computadoras, aunado a estas competencias destaca el trabajo en equipo y los grupos colaborativos que las empresas están creando para trabajar y lograr que, de alguna forma colocar a sus empleados a pensar y ser más productivos, desde una perspectiva del desarrollo personal.

Sin embargo, una de las interrogantes que ha estado en discusión ha sido desde la óptica de la práctica docente ¿Qué relación existe entre la competencia del profesional y su vinculación al trabajo a desarrollar en la empresa? ¿Puede hablarse de formación de un estudiante universitario, y si está, le prepara para el campo profesional?

Para dar respuesta a estas interrogantes es necesario entender si el papel de las instituciones de educación superior están logrando desarrollar las distintas habilidades, destrezas y conocimiento para desarrollar y desenvolverse de forma idónea en la disciplina que eligió el joven a estudiar, o por el contario, existe un divorcio entre lo que estudia y lo que debe realizar en el campo laboral, sobre esta tesis González (2002) señala que para lograr competencias laborales se requiere de la aplicación de los atributos personales, conocimientos, habilidades, aptitudes, actitudes para lograr un desempeño efectivo, de esta forma la competencia se constituye en una capacidad real cuando las condiciones del proceso formativo exigen al alumno lograr un resultado destacado en función de las necesidades de la empresa.

Ahora bien, el gran desafío es lograr que tanto las instituciones educativas busquen formar a los estudiantes para desempeñarse de forma idónea al salir graduados, e incorporarse al mundo laboral, sin embargo, la realidad es otra  la dinámica con que se está moviendo el mundo actualmente, la economía productiva centrada en pocas  naciones, hacen que los sistemas educativos de la era industrial, deban de ajustarse y velar que el desfase entre teoría y práctica no sea tan gradual, como la que se está viviendo y experimentando en las universidades.

El cambio debe de darse y se debe de iniciar con una planificación y políticas educativas acordes a lo que necesita el alumno, no centrado en procesos memorísticos que al final lo que hace, es desvincularlo de la realidad que va a enfrentar al momento de incorporase al mercado laboral, pues, lo que ha dictado y ha marcado tendencias en las últimas décadas, es la proliferación de conocimientos dictados, en los cuales los jóvenes deben de interiorizarlos de forma mecánica y memorizables los distintos conocimientos, sin la debida explicación y conciencia del porque lo hacen y, sobre todo, la importancia que tiene con su formación.

Lograr comprender y conceptualizar educación y su vinculación a la importancia de las competencias profesionales en el profesional del futuro, sin lugar a dudas, aspectos como la motivación, desarrollo de habilidades para el futuro, valores sólidos y éticos, les permitan mezclar el trabajo con el resto de su vida y les ofrezcan una carrera con un sendero claro, por lo tanto, considero que la complejidad y relevancia del tema impone la necesidad de un abordaje interdisciplinario y transdiciplinario, con la finalidad de lograr desarrollar en los profesionales en el contexto universitario, un escenario laboral en el que se inserten de forma exitosa al campo laboral.

Referencias
Cejas, E. (2009). La formación por competencias laborales y la enseñanza de la computación. Argentina: El Cid Editor.
Echeverría, B. (2008). Orientación profesional. España: Editorial UOC.
González, V. (2002). ¿Qué significa ser un profesional competente? Reflexiones desde una perspectiva psicológica. Revista Cubana de Educación Superior. Vol. XXII No.1, 45-53.

Irigoin, M.; y Vargas, F. (2009). Certificación de competencias: del concepto a los sistemas. Suiza: Organización Internacional del Trabajo.

lunes, 18 de mayo de 2015

Simbiosis: Educar y Aprender

SIMBIOSIS: EDUCAR Y APRENDER 

El objetivo de este blog es iniciar una comunidad de aprendices en el cual el conocimiento y el cómo lo socializamos, sea el motor que mueva nuestra vida en una constante y permanente formación que debe de durar toda la vida, de ahí, el éxito en nuestra misión y profesión de formadores.


Educar y aprender: Conceptualización


Desde el punto de vista etimológico la simbiosis proviene del del griego: syn, 'juntos'; y βίωσις, biosis, ‘vivir’ de ahí la importancia de estar juntos y vivir para educarse, aprender e interiorizar en una comunidad de conocimientos, con el cual el aprendizaje juega un papel primordial y prioriza la interacción estrecha y persistente entre individuos con diferentes formas de pensar, actuar y razonar, por lo tanto, somos simbiontes en un mundo de conocimientos en un constante cambio y, en el como, nos educamos y aprendemos.


Aprender y educar son dos conceptos que si bien es cierto se conjugan y uno es consecutivo del otro, se debe de lograr hacer una simbiosis con la finalidad de lograr qué habilidades son las que los estudiantes deben de adquirir en el aula y, que sean, las idóneas; sin embargo, la pregunta surge ¿Qué es lo más importante que puede enseñarse en un centro educativo, sea a nivel primario, secundario o bien a nivel universitario? Considero que lo más valioso es aquel conocimiento que permita aprender por uno mismo, lo que logremos interiorizar de forma sostenida y duradero.

La meta como formadores es lograr enseñar cómo aprender mejor, y ha sido o ha estado siempre presente en cada institución que tenga vocación formadora, sin embargo, la constante ha sido formar estudiantes con un aprendizaje cortoplacista fuera de los contextos de lo que está demandando la sociedad actual, en un mundo cada vez más globalizado y cambiante, de ahí, lograr que cada alumno desde su estructura cognitiva y antropológica, sea capaz de desarrollar habilidades con una clara visión de aprender a aprender como principal competencia en la búsqueda de un aprendizaje autónomo. 

Por lo tanto, el aprender y educar no debe de girar o gobernar nuestras vidas con un simple hecho de acumular contenidos; al contrario, debe de basarse en el uso de la información necesaria para lograr afrontar y enfrentarse a los diferentes retos que le va a demandar una carrera profesional, o la vida misma. De ahí que la motivación y actitudes como elementos afectivos del estudiante, juegan un papel protagónico en su desarrollo del cómo aprende y se educa.

En conclusión, aspectos como experiencias previas de aprendizaje, formas o estilos pedagógicas y creencias de los alumnos, son parte del andamiaje que el formador o docente debe de lograr ir construyendo en cada estudiante, con la finalidad de lograr aprendices más holísticos, con capacidades intrínsecas que les permita adaptarse a nuevas tareas y, que sea, la búsqueda de lograr aprender.